Que son los minerales

Los minerales son compuestos inorgánicos que el cuerpo humano no es capaz de sintetizar y, -por lo tanto-, debe ingerir. Actúan en distintas proporciones (insignificantes y no) y medios (un ejemplo es los que están disueltos en el agua), pero todos son importantes en igual proporción.

Que son los minerales y como actuan

Además del carbono, oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y azufre que integran las moléculas orgánicas, el organismo necesita sales minerales para hacer posible sus reacciones químicas y, también, como componentes de sus tejidos y estructuras. En el organismo, las sales minerales efectúan una serie de funciones básicas:

-Son el material con que se constituyen las estructuras del cuerpo: con azufre y magnesio, los tejidos,- con calcio, fósforo, flúor y magnesio, los huesos y los dien¬tes,- con hierro, la sangre.

-Forman las sales que componen los líquidos corporales, siendo verdaderos factores de equilibrio entre ellos.

-Intervienen en la elaboración de muchas enzimas (que son sustancias proteicas que estimulan las reacciones bioquímicas como la digestión).

-Participan en la síntesis de las hormonas (como el zinc en la insulina y el yodo en las secreciones tiroideas).

-Regulan la excitabilidad muscular y la permeabilidad de las membranas celulares y de las paredes capilares.

Las grasas en la alimentacion

Son muchas la teorías de nutrición equivocadas que han convertido a las grasas en las malas de la pe­lícula. Pero son indispensables para la salud si se las consume equilibrada­mente. Por eso, haga usted dieta o no, sepa qué grasas debe ingerir, en qué proporción y por qué.

Sin grasas nuestros cuerpos no esta­rían calientes, no nos moveríamos ni conseguiríamos las cantidades de vi­taminas A, D, E, y K que precisamos para estar en forma.

Las grasas o lípidos contienen triglicéridos que, a su vez, contienen ácidos grasos esenciales, linoleico y Iinolcnico, imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo y que sólo se consiguen me­diante una alimentación equilibrada.

Claro que la pregunta es: ¿qué cantidad de grasas se necesitan? La mayoría de los nutricionistas afirman que de la ingesta diaria de calorías, entre un veinticinco y un treinta por ciento deberían provenir de las grasas. Esto significa que si se con­sumen dos mil doscientas calorías diarias, entre quinientas y seiscientas deben proceder de las mismas. Existe una excepción: el caso de los deportistas, ya que deben con­sumir más calorías y por ende más grasas, pues tienen un ma­yor desgaste que el de las personas normales.

Como incluir las grasas en la alimentacion

Eliminarlas hace peligrar la salud... y la silueta

No debe eliminarse totalmente el consumo de grasas, es peli­groso para nuestra salud. Inclu­so un pequeño déficit puede provocar varios problemas: piel seca, bajar la libido o cambios de humor bruscos. Además, se aumenta el riesgo frente al cán­cer, ya que el organismo no puede absorber los carotenos (potentes antioxidantes) de los alimentos. Así, si se come una ensalada de verduras ricas en caroteno pero no se le agrega aceite, se pierde una parte importante de los beneficios nutricionales.

Si nuestra dieta durante mu­cho tiempo excluye las grasas, aumenta el riesgo de contraer osteoporosis.

Por increíble que parezca, consumir pocas grasas puede dificultar la pérdida de peso. Esto sucede porque los ali­mentos ricos en aceites pro­porcionan ácidos grasos esen­ciales que ayudan a quemar ca­lorías. Además, las grasas son fundamentales para la absor­ción de las vitaminas liposolubles (vitaminas D y E). No hay que olvidar que ciertas grasas, como los ácidos grasos linoleico y linolénico, sólo se pueden obtener mediante la ali­mentación.

Los expertos afirman que, del total diario de calorías, un siete por ciento debe provenir de las grasas saturadas, otro tanto de las polinsaturadas y el resto de las monoinsaturadas.

Aceite de oliva, la mejor elección

Estudios  actuales  indican que, del total de la grasa que consumimos diariamente, dos tercios son las grasas de los alimentos. Es por esta razón que la adecuada selección del aceite que vamos a utilizar es muy importante. El indicado es el aceite de oli­va, que contiene ácidos grasos esenciales. Existen en el merca­do muchas opciones,- se debe optar por el "extra virgen", de­nominación que garantiza su alta calidad y pureza.

Para tener en cuenta

Estos son algunos consejos pa­ra incorporar buenas grasas a nuestra dieta:

- Reemplazar el queso graso en las ensaladas por palta o nueces.

- En el momento de optar por una pizza, elegir la de anchoas antes que la de mozzarella.

- Una vez por semana comer un buen bife.

- Cambiar el tradicional sand­wich de jamón y queso por uno de sardinas.

- En el desayuno, untar con aceite de oliva las tostadas.

- Utilizar yogur natural en vez de crema de leche.