Nutricion dietas

Nutricion dietas

viernes, 28 de noviembre de 2008

Abandonar las grasas

APRENDE A EJERCER AUTOCON­TROL SOBRE EL ENEMIGO NU­MERO UNO DE TU SALUD ALIMENTARIA, SIN HACER SACRIFI­CIOS ABSURDOS COMO LA "DIETA DE LA TORONJA".

Ya sabes la cantaleta: las grasas son lo peor que puede entrar a tu organismo (después de una bala, claro). Por eso, te has empeñado en decirle adiós a todo alimento que tenga el menor contenido de ese letal ingrediente, en espera de convertirte de la noche a la mañana en un modelo de salud.


No tan de prisa, mi estimado. De hecho, las grasas no deben eliminarse por completo del organismo.


"Las vitaminas liposolubles requieren de ser ingeridas junto con alimentos grasos para ser absorbidas correctamente por el organismo", dice el Dr. Benjamín Arana, nutriólogo investigador. Es más, eliminar por completo las grasas del organismo es una estrategia que pone en peligro tu estabilidad metabólica. Vamos a enseñarte a aprovechar las grasas de manera inteligente y a apartar de ti sus variedades y cantidades más perjudiciales.


Como hacer para abandonar las grasas


UN POCO DE GRASA HOY, EVITA COMER MUCHA GRASA MAS TARDE: Así es, un estudio reveló que quienes consumen una pequeña dosis de grasa durante el día, satisfacen el antojo con mayor efectividad, por lo que tienden a consumir menos grasa durante el resto de la jornada. Puedes lograr esto untando un poco de mantequilla en tu pan tostado del desayuno, o comiendo algo de queso a media mañana. La clave es que la porción sea suficien­temente grande para evitar que se te antoje comer más grasa en el resto de los alimentos, pero no tanto como para echar por la borda tus logros dietéticos.

EQUILIBRA TU CONSUMO: Mucha gente decide hacer lo siguiente cuando quieren eliminar grasa de la dieta: atracarse de ensalada y olvidarse de postres, frituras, carnes y quesos.

Pero, ¿qué tan sana es tu ensalada? Muchas veces comer más ver­duras y vegetales implica consumir más aderezos. El caso del hombre que decide reemplazar sus queridas papas fritas por una papa al horno a la hora de comer, sólo para rebosarla de crema, mantequi­lla, queso rallado y tocino, es un clásico ejemplo de pensar que susti­tuir un alimento por otro automáticamente elimina la grasa en exce­so. Por el contrario, a veces esta opción suele ser contraproducente. Es preferible que te permitas un capricho grasoso al día (con mo­deración), que pensar que estás haciendo lo correcto al abusar de ali­mentos que "esconden" la grasa.

- PIENSA EN LAS GRASAS QUE ESTÁN PERMITIDAS: No tienes que despedirte por completo de la grasa para ser saludable. Los franceses se hartan de consumir aceite de oliva y queso brie, y aún así gozan de una salud cardiaca envidiable y suelen ser más esbeltos que sus similares de este lado del Atlántico. Ciertas grasas vegetales suelen traer mayores beneficios al consumirse que al desecharse, mientras que algunos alimentos considerados como "malos" pueden ser per­mitidos si los rodeas de alimentos benéficos. Un almuerzo francés tradicional de grasoso queso puede, por ejemplo, mejorar notable­mente en compañía de pan integral, uvas, espárragos, tomate fresco, mostaza (un condimento bajo en calorías) y una copa de vino. "Por supuesto, la moderación sigue siendo la clave, pero consumir un pro­ducto grasoso en compañía abundante de otros alimentos magros ayuda a darle un balance adecuado a tu dieta", explica Arana.- UN PECADO AL DÍA: De acuerdo, no puedes vivir sin chocolate. Eso no quiere decir que tengas que retacarte una caja completa cada vez que llega ese antojo vespertino. Permítete cometer un "pecado" al día (un pequeño chocolate, o un café capuchino, o una porción modesta de pay de manzana), pero ajústate a tu dieta magra por el resto del día. "Privarse por completo de un antojo resulta contraproducente, puesto que te hace a que tiendas a romper por completo con tu dieta balanceada cuando el antojo se vuelve insostenible", advierte Arana. Y tarde o temprano, esto sucede. Mejor evita esta caída súbita y repentina con una dosis controlada de grasas, que engaña a tu cere­bro diciéndole que ya consumió el premio que te está exigiendo y no te lleva a una catástrofe de colesterol.

0 comentarios:

Nutricion dietas   © 2008. Template Recipes by Emporium Digital

TOP